dijous, 23 d’octubre del 2008

Hard as a Rock!

El martes se pusieron a la venta las entradas para el concierto de AC/DC en Barcelona el próximo 31 de marzo (suena raro decir próximo para un día dentro de cinco meses). Y el mismo martes por la mañana se agotaron. Cuatro horas tardaron en agotarse las entradas del Palau Sant Jordi y mucho menos las del Palacio de los Deportes de Madrid para el 2 de abril.

La página de Servicaixa estaba colapsada antes de las diez, los cajeros no respondían y, lo peor de todo, la gente que hizo cola durante horas en los Corte Inglés vieron como, a causa de la venta centralizada, casi no salían entradas y algunos abrían ya con el cartel de "Localidades agotadas" expuesto. En algunos foros, entre amplísimos repertorios de improperios por parte de los fans, algunos explican como los empleados del centro comercial se repartían entradas entre ellos delante de las estufectas narices de los clientes que veían como se expedían una media de tres entradas cada 45 minutos. En el Corte Inglés de Castellana había gente haciendo cola desde las 7 de la mañana, a las 10 abrieron las taquillas, unas diez personas consiguieron comprar entradas tras un par de horas y el onceavo vio como le colgaban ante las narices el cartelito. Ala, vete a casa!

Enhorabuena por el pésimo sistema de venta, por la genial idea de vender las entradas para los dos únicos conciertos en España al mismo tiempo y por los maravillosos servidores tercermundistas. Será que los 6 EURAZOS de comisión no son suficientes para costear un sistema civilizado de venta on-line.

A las diez menos cinco estaba mi menda tarjeta en mano, mirada de hielo, frente a un cajero con un chavalillo de catorce años a mi lado en análoga actitud. Ocho intentos y el aparato me escupió las únicas dos entradas que le pude sacar (al chavalillo le escupieron otras dos) y ya no hubo manera de sacarle nada más. Gominolas y un servidor estaremos ante la más grande banda de rock de todos los tiempos trece años después de aquella mítica gira del Ballbreaker. En aquella ocasión fué empezar a sonar los primeros acordes de Back in Black y más de 20.000 personas nos volvimos locos al mismo tiempo.

Y también el martes salía a la venta su último disco: Black Ice, después de ocho años de silencio, tras Stiff Upper Lip, con su sonido de siempre, la misma fuerza, menos pelo y algunas arrugas más. ¿Será una nueva vuelta al negro?

Y a mí, no sé, me gustaría celebrarlo poniendo esta balada blusera de la mítica banda australiana. ¡High Voltage, brothers!


1 comentari:

  1. que os divirtais, yo estoy a la espera de ver si vienen los metallica a barcelona. de momento solo tienen fecha en madriz

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