Todo un clásico del género de terror, el momento espejo. Especialmente en las películas que abusan del "recurso fácil", siempre hay ese momento en el que el/la protagonista (si sigue vivo después de esa escena) o un secundario (si esa es la última escena en la que aparece) se mira en el espejo donde sólo ve su reflejo, para acto seguido desviar la mirada (y con ella el plano) y, al volver a centrar ambos en el espejo, ha aparecido de la nada el asesino psicópata o el fantasma (también, casualmente, asesino y psicópata).
Una variante es la muy americana consistente en esos espejos con armario en los que, antes de abrirlo no había nadie y al cerrarlo, ya tenemos ahí al metesustos. A partir de ahí, el recurso se convierte en un clásico y ya aparecen más variantes, como el cristal de una ventana o escaparate o, rizando el rizo, cuando el director ya sabe que el espectador está esperando esa escena y sitúa al protagonista en dicha tesitura para que.... no pase nada, "Ah! Te lo habías creído! Chincha rebincha, que te voy a asustar cuando a mí me dé la gana!"
Han hecho una pequeña recopilación en Youtube,
Ahora que se está celebrando el festival anual de cine fantástico en Sitges, me acuerdo que hace algunos años también hice mis pinitos en el topicazo en cuestión,
Sí señor, gran foto Dani!!
ResponEliminaPor cierto, hay que añadirotro recurso espejo, en el que además de poner el jodido sonido in crescendo, al cerrar la puerta del armarito no aparece el fantasma, pero entonces el personaje se gira y se lo encuentra de boca y entonces...:
a)Muere salvajemente
b)Se despierta
c)Cambia la escena pero el verdadero protagonista se entera más tarde que ha muerto.
d)Se despierta, se gira y ve al monstruo durmiendo a su lado y se vuelve a despertar.
Jejeje Sí, sólo hay un guionista con menos imaginación que el que inventó lo de "que no, que era un sueño", y es el que inventó lo de "que no, que era un sueño dentro del sueño". Qué pocos recursos...
ResponElimina